La historia de Ladrillos CHOQUE comienza hace 30 años, cuando cuatro hermanos, unidos por un mismo sueño, emprendieron un proyecto familiar: fabricar ladrillos de la más alta calidad.
En la busqueda de un propuesta diferente, nos sumergimos en la esencia de la construcción tomando el elemento más básico: el ladrillo. Lo analizamos a fondo, lo desmenuzamos y lo sintetizamos para poder conceptualizarlo y darle un giro moderno e innovador. De esta forma, obtuvimos una perspectiva fresca y actual para nuestra marca.
La esencia de la marca se refleja en nuestro logotipo, donde cada elemento cobra vida para transmitir un mensaje poderoso. La imagen central, un bloque sólido y resistente, representa la base fundamental de toda construcción: la fuerza y la confiabilidad.